Nuestro cuerpo está emanando aromas y sustancias todo el tiempo. Gastamos en ocasiones mucho dinero en lociones y perfumes que ni siempre dan resultado. Pero con ayuda de este divertido hechizo podemos atraer a esa persona tan interesante creando un aroma mágico y sencillo que se convertirá en tu mejor aliado.
RITUAL PARA ATRAER AL SER AMADO
HECHIZO DE AMOR CON AGUA DE LUNA
Hechizo para alejar el mal
Un ejemplo: vas caminando por la calle y una gitana se cruza en tu camino. Todo el mundo conoce el carácter usurero y rencoroso de las gitanas, sus rápidos ojos te recorren en busca de joyas de oro o dinero y si alguna vez te negaste a darles la mano para una lectura seguramente recibiste más de una maldición. No te preocupes, la maldición de las gitanas es muy temida y mucha gente prefiere darle sus pertenencias a recibir los vejámenes de estas mujeres, pero con el simple y encantador hechizo que te presentamos aquí no tendrás que preocuparte de nada, ni cien gitanas podrían quitarte la felicidad que te proporcionará este pequeño hechizo.
Necesitas: aceite de jasmín, aceite de almendras, siete limones cortados a la mitad, siete velas blancas y una varilla de jasmín.
El mismo día que sufras este atropello o el mismo día que te enteres que alguien lo hizo olvida cualquier idea de venganza, solo te cargaría de más oscuridad. Consigue los ingredientes que necesitas y llena la bañera. Enciende las velas junto al agua y acaricia tu cuerpo con los aceites. Una idea fija debe circular tu mente: eres tú, la que estás tocando y estos aceites te limpian y protegen de cualquier cosa que venga de fuera. Sumérgete en el agua y descansa pensando en la pureza del agua, la luz reflejada y nada más. Exprime los limones suavemente en un recipiente aparte, sumerge en el zumo un paño suave y pásalo por tus brazos, piernas, torso y rostro. Termina el baño como acostumbras y antes de apagar las velas reza la siguiente oración dedicando toda tu fe en cada una de estas palabras:
Dios mio, libérame, rescátame, inclina hacia mi tu oído y sálvame
Se para mí un refugio, una ciudad fortificada en que me salve
Dios mio, sácame de las manos del hombre malo, de las garras del malvado
Defiendeme del malo, yo espero siempre en ti.
Acto seguido apaga las siete velas y no olvides dar gracias a Dios cuando salgas nuevamente a la calle: todo el peligro habrá retrocedido para ti.
El desamor es una grave enfermedad
El amor es dulce pero también es veneno cuando nos hace falta. Imaginemos a alguien enamoradísimo de su pareja, una relación fuerte de mucho tiempo y de pronto la pareja le hiere con crueldad y se va… nadie está libre de pasar por una situación como ésta. En algún momento el desamor se convierte en el verdugo más cruel que podamos imaginar. Cuando sentimos que al alejarse la persona que amamos se nos va la vida, no importa el trabajo, el apetito desaparece y no tenemos ganas de seguir adelante, comenzamos a enfermar.
Es común que el círculo de amigos intenten disminuir nuestro sufrimiento con frases como “hay muchos peces en el agua”, “no es para tanto” o “estás obsesionada”, pero aquello que la gente llama obsesión no es sino un deseo inconsciente de querer vivir.
El corazón herido por un desamor late con menos frecuencia, las señales que manda el cerebro al resto de células del cuerpo es de cansancio, de rechazo y al recibir información carente de necesidades no asimilan los nutrientes que les llega por el torrente sanguíneo. El hambre se traduce en apatía y sin proteínas la persona adelgaza, el entendimiento es tardío y el apoyo de los amigos es: “no era para tanto”. Cuán importante es para aquel que sufre como para su entorno entender que el amor también enferma, que un estado mental rápidamente expone su malestar en la salud de todo el cuerpo.
Pero tampoco es una alarma grave. Podemos compararlo con un resfriado, la enfermedad comienza y debe continuar con todos los síntomas hasta desaparecer. Puedes tomar una pastilla para mejorar un poco, o comer un helado para “cortar la gripe” como dicen las leyendas urbanas y empeorar terriblemente. En la enfermedad del corazón partido el proceso es lento e irreversible, pero se desvanece dejando apenas recuerdos. La medicina podría ser regresar al origen de todo, uno mismo, dependiendo de la personalidad del doliente. El helado en este caso sería empeñarse en buscar al causante de nuestro dolor, verlo “por última vez” y al comienzo dará la sensación de mejorar, el corazón bombea sangre a mayor velocidad, el cerebro libera endorfinas en cantidades que para los últimos días son inmensas y tenemos la ilusión de que esa persona que nos ha dañado tanto es la cura a nuestro dolor. Nada más lejos de la realidad.
El bajón que se produce luego de una visita al pasado es terrible y en muchas ocasiones adictiva.
Lo mejor que se puede hacer en este caso es un ritual para el amor que hace encontrar a la persona su verdadero valor como individuo y abrir el camino a la recuperación. La persona enferma debe vestirse de blanco, encender una varilla del aroma que más le agrade (cuidado con que uno de estos objetos perturben al traer recuerdos), tomar asiento en un lugar muy cómodo y sujetar una vela blanca con ambas manos. Procura que sea durante la tarde, antes de caer la noche para que la luz de la vela no sea la única iluminando a los presentes, o solo a la persona doliente si es en solitario. Cuando el cuerpo entre en un estado de calma y el ambiente se torne acogedor deberá rezar con infinita devoción y fe en cada una de estas palabras:
“El amor es sufrido y bondadoso.
El amor no es celoso, no se vanagloria,
no se hincha, no se porta indecentemente,
no busca sus propios intereses, no se siente provocado.
No lleva cuenta del daño.
No se regocija por la injusticia,
sino que se regocija con la verdad.
Todas las cosas las soporta, todas las cree,
todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla”
Terminado el ritual procure que la persona se alimente correctamente, evitar harinas preparadas y azúcar, poca fibra y mucha agua, un consomé de gallina sería ideal.
Hechizo para saber si es infiel

Este es un vestigio de un antiguo rito brasilero que los creyentes han ido simplificando con el paso de los años. Al ser un pueblo politeísta la gente recurría a específicas figuras para solucionar problemas específicos tal como haríamos en la actualidad con una medicina. Año 2011 y en los países antes devotos de una amplia cartera de dioses tienen ahora acceso a la educación como nunca había sucedido en la historia, el uso masivo de internet y la cultura cada vez más flexible al cambio crea mentes con mayor entendimiento de las cosas y por consiguiente… mayor poder.
Este hechizo (llamado así por tratarse de un ritual con pasos a seguir) concentra su fuerza en el poder de la mente sobre el objeto observado. La magia cuántica respalda el concepto del poder de la observación sobre el agua, y es más simple aun si consideramos que nuestro cuerpo es agua en un 70%. Por eso la concentración, liberar la mente de pensamientos perturbadores y observar con la intención de obtener lo que buscamos en la herramienta principal para este ritual.
Sospechas que tu pareja tiene una aventura. Generalmente las dudas surgen cuando nuestra pareja comienza con pequeñas mentiras que antes eran inexistentes, salidas extrañas y todos esto acompañado de irritabilidad y silencio. La primera opción es sin duda preguntárselo cara a cara, pero a veces sucede que tememos estar equivocados y herir a la pareja, en varones sucede a menudo que estos “síntomas” de infidelidad no son otra cosa más que estrés, y soltar a quemarropa una pregunta de ese calibre crearía un conflicto mayor.
Espera a que tu pareja se quede dormido(a) para comenzar. Coge los zapatos que use más seguido y colócalos al otro lado de la cama, dándole la espalda. De preferencia colócalos boca abajo y tápalos con una almohada. Trata de imaginar tus sospechas, con los zapatos bajo tus manos visualiza a tu pareja en esa situación que tanto te incomoda y luego obsérvalo(a) con paciencia, con calma y principalmente con amor. Antiguamente a este ritual lo acompañaba la siguiente oración:
Por la gracias de los dioses
Abre tu boca y tu corazón
No temas a lo que dices
Ellos me liberan del rencor
Puedes recitarlo para recrear todo el misticismo del acto. En todo caso no hay necesidad de invocar a dioses de los cuales no se tiene conocimiento. Sin embargo no dejes de observar con calma, amor y paciencia a tu pareja, siente los zapatos bajo la almohada y trata de transmitir un poco de este sentimiento a sus zapatos, ya que además de traerlo(a) a casa también lo alejan de ti. El ritual culmina cuando notas que su sueño se vuelve incomodo o balbucea palabras extrañas. Esto sería señal de una infidelidad que inquieta su conciencia. Por el contrario, si observas un sueño plácido y silencioso (los ronquidos no son parte del ritual) dan fe de un corazón limpio de mentiras.
Mantén las manos sobre la almohada los próximos 7 minutos. Este momento también servirá de ayuda para el oficiante, muchas veces creamos imágenes en nuestra mente llevados únicamente por nuestro miedo al dolor. Observar con amor a nuestra pareja por 7 minutos nos devuelve la tranquilidad y aleja el miedo de nuestra relación. Deja los zapatos en su lugar y si descubrieras una conciencia oscurecida recuerda la antigua oración “libre de rencor”, el amor libera del rencor.
Los Números y el Amor

¿Cómo le gusta hacer el amor? ¿No lo ha pensado? Espere, antes de saltar a la cama, lea lo que sus números revelan sobre sus rasgos amatorios.*
- Número uno: Si es número uno en su carta numérica, usted es una persona decidida a la hora de conseguir la satisfacción. O, para ponerlo más fácil, usted es egocéntrico. Aún cuando siempre está en la búsqueda de hacer su vida sexual más interesante, el amor es como una conquista para usted. Le da una patada a usted tanto conquistar a su amante o sólo sucumbir a las pasiones de su pareja. El sexo sencillo y franco, sin desorden a su alrededor, es su idea de hacer el amor. Inventivo e imaginativo, su naturaleza proactiva lo ayuda a mantener el fuego de la pasión siempre ardiendo.
- Número dos: La paz y la armonía son muy importantes para usted. Usted es de los que gustan de planear todo por adelantado, y le gusta saber cómo, dónde y cuándo hará el amor. Como amante, usted es muy protectivo, gratificante y considerado. Aunque es pensante y considerado, puede que a veces se torne un poco demandante. Los juegos previos al acto sexual son para usted un montón de besos y abrazos, denotando su necesidad de sentirse cobijado y protegido.
- Número tres: Usted exuda confianza y esto hace que su amante se sienta a gusto. Como es poco inhibido en el amor, puede que haga ruborizar a su pareja en más de una ocasión. Su sentido del humor y su aura de amor hacen que desaparezcan las inseguridades que su amante pueda tener. En los juegos eróticos, usted es de los que les gustan jugar a las escondidas y adoptar posiciones divertidas. Inventar ideas asombrosas y ser espontáneo es, para usted, un deber para mantener su vida sexual activa y estimulante.
- Número cuatro: A menudo siente que su vida amorosa es una lucha y trata de poner el máximo esfuerzo para hacerla funcionar. La protección a su pareja representa una parte importante de la globalidad del acto sexual. Tal es así, que sus pasiones no se desatarán si usted no está convencido de que su pareja siente la protección que le brinda. No obstante, una vez que lo haya conseguido, usted tomará las riendas del asunto y satisfará de sobra a su pareja. Los juegos previos al acto sexual, para usted son maneras probadas y efectivas de encenderse.
- Número cinco: Usted es un aventurero, deseoso de constante emoción y excitación en su vida real. Y, justamente, eso es lo que usted representa en la vida sexual también. A usted le gustaría probar todos los tipos de variables posibles. Usted tiene que conocer todo para saber qué prefiere. Como se entusiasma espontáneamente, le desagradan los amantes que son lentos y estructurados, tanto en el método como en la actitud. Usted comienza a sentirse asfixiado si su amante no le ofrece variedad constante. En cuanto al sexo, los nuevos lugares y posiciones lo mantienen físicamente satisfecho. Los juegos previos radican para usted en la creación de nuevos ambientes, la compra de comidas afrodisíacas y la lencería erótica, que sirve para estimularlo.
- Número seis: El romance, el amor y el deseo carnal son sinónimos para usted. La música sensual, las suaves velas aromáticas y las luces tenues, crean la atmósfera perfecta para avivar las llamas del amor. Aunque el estilo y el confort son importantes, usted considera igualmente vital la indulgencia de los deseos carnales con su amante. Las largas sesiones de juegos previos son una parte significativa de su plan amatorio. El besar es uno de sus mayores placeres, sintiéndose realmente feliz cuando su amante decide envolver su cuerpo con besos desde los pies a la cabeza.
- Número siete: Soñador, imaginativo y romántico; eso es usted cuado está enamorado. A raíz de su gran sensibilidad, usted busca un verdadero amor que conecte a la pareja tanto espiritualmente como emocionalmente. Al ser filosóficos, la mayoría de ustedes desarrolla un sentido de indiferencia, lo que puede resultar en varios amantes part time yendo y viniendo, y acomodándose a sus tiempos. Los juegos previos del amor le son extraños. Usted sigue sus impulsos sexuales y deja que ellos lo lleven hacia el acto. Finalmente, cabe señalar que no son pocas las veces en que usted tiene una aproximación al sexo desinteresada y clínica.
- Número ocho: Usted es un amante enigmático. Usted puede ser tanto muy activo como completamente pasivo. Siente al amor, muy a menudo, como un juego de poder, en el que usted desea tener en control subconsciente de su amante. Debido a su naturaleza paradójica, ama de igual manera seducir que ser seducido. Meticuloso en la selección de sus acompañantes, usted desearía un amante fuerte e inteligente y, por su puesto, capaz de satisfacer su ego. En otro orden, usted está abierto a intentar cualquier método durante los juegos previos (a decir verdad, cualquier método que le resulte excitante). Por último, la satisfacción es su objetivo final, y puede que se tome todo el tiempo del mundo para encontrarla.
- Número nueve: Usted es el explosivo número nueve; un amante inteligente y apasionado. Aunque usted es de los que aman el sexo verdaderamente caliente, está dispuesto a cualquier cosa para satisfacer las demandas de un amante. En lo que respecta a los jugueteos previos, usted gusta de crear un ambiente erótico que lo encienda, decir palabras provocativas y mirar constantemente a su pareja. Con su amante, usted planifica como un ejecutivo y discute como un estudiante las estrategias que van a utilizar durante las sesiones amatorias.
Ritual de Amor

El Ritual de Amor consigue aumentar la inclinación emocional y sensual de una pareja para que permanezcan unidos estrechamente compartiendo cada instante de sus vidas. Por otro lado podemos utilizarlo con el fin de atraer de forma irresistible al ser que anhelamos despertando su interés por nosotros. Y por último, en el caso de que existan problemas dentro de la pareja, este Ritual de Amor ayuda de una forma eficaz a que se solucionen los conflictos y se restaure la paz y la pasión.
El Ritual de Amor está formado por tres velas y un altar. Una de las velas es roja, símbolo del amor ardiente de la pareja; las otras dos son de los colores zodiacales de cada uno de los miembros de la pareja. Si no conocemos nuestros colores zodiacales se pueden sustituir por dos velas blancas que simbolizan la pureza. El altar encierra toda la simbología del acto que vamos a realizar. Está formado por un círculo rojo que simboliza los hechos consumados, nuestro objetivo cumplido. Dentro del círculo se circunscribe un triángulo, la figura perfecta, la más fuerte, la que nunca se puede volcar, siempre está en pie. El triángulo es uno de los símbolos más importantes del mundo cuando nos referimos a la magia y las matemáticas. Es la visualización del número 3, y este número simboliza la vida y el nacimiento. Por eso en este Ritual de Amor, de alguna manera, se camina por él, nos enganchamos a cada uno de sus tres lados para conseguir nuestros buenos propósitos. En los dos vértices inferiores del triángulo hay dos números, el 2 y el 3, lugar donde colocaremos las velas zodiacales o las blancas. Del número 2 parte una flecha hacia el número 3, y viceversa, símbolo de la atracción entre las personas que realizan el ritual. Las flechas van al encuentro la una de la otra y arrastran con ellas el afecto, la pasión, potenciando el acercamiento. Dos flechas más, que parten de las posiciones 2 y 3 avanzan por el triángulo, ambas hacia el número 1, lugar en el que por fin se unen en el amor sensual. El color de fondo del altar es el marrón, símbolo de la Tierra. Seis pequeños triángulos rodean a cada uno de los tres números dibujados en el altar. Son verdes, color que aleja las malas vibraciones para que nos podamos concentrar mejor en nuestro objetivo.
Ya tenemos todos los elementos necesarios para empezar el ritual. Ha llegado el 14 de febrero, día de los enamorados, y estamos plenamente convencidos de lo que vamos a hacer y, además, queremos hacerlo. Con nuestra pareja elegimos un momento tranquilo del día donde no vamos a tener interrupciones. Encendemos un poco de incienso, si lo deseamos o lo tenemos a mano, e incluso podemos poner aquella música con la cual nos conocimos o empezamos nuestra relación. Colocamos el altar en un sitio seguro y distribuimos las velas: la roja en la posición 1 y las zodiacales o blancas en las posiciones 2 y 3. Encendemos las velas en el sentido de las agujas del reloj, primero la 1, luego la 3 y finalmente la 2. Y al mismo tiempo que encendemos las velas pronunciamos por cada una de ellas la frase siguiente: “a través de la fuerza del triángulo se cerrará el círculo que servirá para la unión de (decir el nombre de cada uno)”. Dirigimos nuestro pensamiento hacia nuestro objetivo (el amor, la unión), visualizamos el fin realizado, nuestros deseos cumplidos. Y así pasamos un rato empapándonos de afecto, de sensualidad, de pasión y comunión con el otro. Las imágenes que vienen a nuestra mente seguramente serán placenteras, deliciosas. Saboréalas, deléitate con ellas, créetelas, goza del momento. Cuando hemos terminado dejamos que las velas se consuman totalmente y guardamos los restos hasta que voluntariamente queramos que se rompa el conjuro, para lo cual sólo tendremos que destruirlo.
Hechizo para separar una pareja

Para Realizar este hechizo de separación de parejas o hacer pelear a aquella persona que te quitó a tu pareja, necesitarás:
.una concha del caracol de mar.
.Un collar con dije en forma de corazón.
En la noche diras los nombres de la pareja q quieres hacer romper y debes decir q no pueden estar juntos ,q deben separarse,etc , mientras dices eso besaras la concha y el dije en forma de corazonyluego meteras el dije dentro de la concha y con la cadenita envolverás el resto de la concha yluego lo esconderás la concha con el dije unido debajo de tu almohada ,debe estar ahí hasta q veas q la pareja este apunto de romper ,una ves q pase eso Tendrás q sacar la concha y el collar .
La Vela de Atracción

Para realizar este hechizo necesitarás:
1 veladora color rojo
foto de la persona amada
azucar
cerillos de madera
pluma roja nueva
instrucciones:
Cuando en verdad desees a una persona y esta esta lejana ati, atraela con el siguiente hechizo:
pon la foto de la persona a trabajar bajo la vela, de preferencia en dia martes o viernes.
antes de encender la vela coloca con la pluma roja su nombre y rodealo con el tuyo; ejemplo:sandradanielsandra.
dobla enpabildo en forma de baston y rocia el azucar dentro de la vela (procura que esta no sea demasiada para no apagarla).
piensa en tu ser amado mientra prendes la veladora con la mano izquierda.
no te lo quitaras de encima…